Braquiterapia LDR preguntas respondidas

Nuestro objetivo aquí es el de responder a algunas de las preguntas más habituales sobre la braquiterapia en el tratamiento del cáncer. Si decide que la braquiterapia puede ser el tratamiento adecuado para usted o para su ser querido, hemos incluido información sobre lo que debería preguntar a su doctor o especialista en braquiterapia en su próxima cita.

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¿Se pueden desprender las semillas tras su implantación?

Puede suceder, aunque es muy raro. En el poco probable caso de que alguna semilla se desprenda con la orina y aparezca en la taza del inodoro, la mejor acción es retirarla con unas pinzas y colocarlas en un contenedor sellado. Debería contactar con su hospital para que le proporcione la retirada segura.

¿Qué efectos adversos puedo sentir al volver a casa?    

Puede sentir alguna molestia tras una semana o algo más, cuando la radiación de las semillas empieza a hacer efecto en el tracto urinario inferior (zonas inferiores del conducto por el que pasa la orina). También puede sentir molestias ligeras por los pinchazos. Puede tomar algún analgésico, como el paracetamol, para aliviar esos molestos efectos, pero es importante que no tome aspirina. La aspirina adelgaza la sangre y puede hacer que los hematomas o las hemorragias empeoren. Puede observar algún hematoma cerca del escroto o debajo de éste. En algún caso, puede aparecer alguna decoloración en la zona superior de los muslos. Empezará a desaparecer al cabo de 1 o 2 semanas. Tenga en cuenta que su orina puede tener trazas de sangre durante varios días tras su implantación. Puede alarmarle a primera vista, pero debería ceder por sí solo. En caso de que siga habiendo sangre en la orina, llame al hospital.

¿Qué puedo hacer para minimizar los efectos adversos en casa? 

Hay algunas sencillas medidas de precaución que puede tomar para que esté más cómodo en casa durante los primeros meses tras la braquiterapia LDR. La ingesta de grandes cantidades de fibra y de fruta le ayudará a mantener su ritmo intestinal activo. Debería beber de litro y medio a 2 litros de líquido diario para activar su sistema urinario, aunque debería limitar los líquidos a partir de las 19:00h (especialmente café, té y alcohol). De esta manera, reducirá la cantidad de orina producida durante la noche y reducirá el número de veces que tenga que levantarse al baño.

¿Qué pasa con mi vida sexual después de la braquiterapia?   

Debería evitarse cualquier actividad sexual durante las 2 primeras semanas tras la operación, ya que existe un ligero riesgo de que salga alguna semilla al eyacular (en su semen). Por ese motivo, debería utilizar un preservativo las primeras dos o tres veces que tenga sexo. Si no está seguro de cuándo puede dejar de usar preservativo, su médico o miembro del equipo que lleva su caso en el hospital le podrá asesorar. Las primeras veces que tenga sexo, puede sentir cierta molestia o irritación durante, o inmediatamente después de la relación, y su semen puede adquirir color como consecuencia del sangrado interno que haya podido tener durante la operación. La impotencia, es decir, la incapacidad de conseguir una erección satisfactoria, es un efecto secundario de los tratamientos del cáncer de próstata, pero ocurre con menor frecuencia tras la braquiterapia en comparación con otras cirugías o radiación por haz externo, y suele ceder bien al tratamiento, por ejemplo, a inhibidores de PDE5, tales como la Viagra, Cialis o Levitra, que están disponibles en el NHS. Hable con su asesor o médico de atención primaria para obtener su prescripción.

¿Cuánto tiempo necesitaré para volver a mis actividades diarias tras la braquiterapia LDR?    

La mayoría de pacientes vuelven a conducir en pocos días. Normalmente, no se recomienda conducir durante los 2 días siguientes tras la anestesia y debería comprobar la política de su seguro de coche para asegurarse de que no se le aplicarán restricciones tras el tratamiento médico. La mayoría de hombres vuelven al trabajo en 3-5 días, aunque pueden atrasar la vuelta en caso de que su trabajo implique cargas o actividad física intensa, por ejemplo, bomberos, peones de construcción...

¿Qué pasa con mi capacidad de expulsar la orina tras la braquiterapia? 

Tras la braquiterapia LDR puede esperar tener algunos efectos adversos relacionados con la habilidad de miccionar. Estos efectos adversos urinarios pueden tardar unas 3-6 semanas en desarrollarse, y los síntomas suelen ser de suaves a moderados en la manera en que le afectan. Entre los efectos que podemos incluir en este apartado están las molestias o dolor al orinar (denominado disuria) y aumento en la frecuencia (‘necesidad de orinar’), así como poca cantidad de orina (volumen reducido). El pico de estos síntomas suele aparecer hacia las 3 o 4 semanas, pero mejora hacia los 6 o 9 meses. Un año después de la braquiterapia, 90 de cada 100 hombres (el 90% de los pacientes) ya han vuelto a los niveles previos a la intervención con respecto a sus habilidades de micción.

La incontinencia (falta de control) suele ser muy rara con la braquiterapia y normalmente es pasajera. También es común retener orina (orina apilada en la vejiga, que es difícil liberar); se da en 10 a15 hombres de cada 100 (el 10-15% de los pacientes) tras la braquiterapia LDR, y algunos de esos pacientes (el 5%) pueden necesitar un catéter que les ayude a liberar la orina. Sin embargo, los efectos adversos urinarios son menos frecuentes tras la braquiterapia que tras las intervenciones quirúrgicas y tratamiento con radiación por haz externa.

¿Qué tipo de medicación puedo necesitar tras la braquiterapia LDR? 

Tras la intervención para implantar las semillas, recibirá una tanda de antibióticos para evitar la infección y comprimidos que le ayuden a miccionar (llamados alfa-bloqueantes). Debería continuar tomando toda la tanda de esos medicamentos y seguir las instrucciones que vienen con ellos. En caso de que necesite más comprimidos cuando ya esté en su domicilio, acuda a su médico de atención primaria para conseguir la receta. También podrán administrarle medicación para ablandar sus heces mientras esté en el hospital, con el fin de facilitar su paso por los intestinos. En caso de que tenga dolor tras la intervención, le recetarán medicación para aliviarlo.

¿Me vuelvo radiactivo si me someto a braquiterapia LDR?

No. Una vez le implementen las semillas, no se vuelve radiactivo, las semillas son radiactivas, ¡no usted! La mayor parte de la radiación se libera en la glándula prostática durante los primeros 3 meses, y continúa estando activa durante unos 9 meses en total. Después, se vuelven inactivas y permanecen en la próstata, por lo que no es necesario retirarlas. Usted no supone ningún riesgo para su familia o amigos, por lo que no hay restricciones a la hora de su utilización, aunque los doctores le recomendarán que evite largos abrazos a niños pequeños o a mujeres embarazadas, durante los 2 primeros meses desde que le realizaron el implante.

¿Si me he sometido a braquiterapia LDR también me realizarán otras intervenciones? 

Depende de la valoración en el hospital y la extensión del cáncer en su próstata. A veces, la braquiterapia se realiza con radiación por haz externo y el médico que se encarga de su tratamiento le recomendará el mejor tratamiento para usted. Para pacientes con próstatas de gran volumen, puede ser necesario un tratamiento hormonal para reducir el tamaño de la próstata antes de realizar la braquiterapia LDR. Otra cuestión importante a tener en cuenta es que cuando le tratan con braquiterapia LDR, pueden utilizar el tratamiento quirúrgico en una etapa posterior, en caso de que su médico lo considere oportuno.

¿Puedo recibir braquiterapia LDR en caso de que ya me hayan sometido anteriormente a una operación quirúrgica de mi glándula prostática?

En caso de que usted haya sido sometido a una prostatectomía radical y le hayan extraído la glándula prostática, no le podrán aplicar la braquiterapia porque ya no tiene tejido de glándula prostática en el que implantar las semillas. Si le han sometido a una cirugía menos extensiva, es decir, una cirugía transuretral (TURP), la braquiterapia LDR sigue siendo una opción para usted, y su médico o algún miembro del equipo de cuidados de su hospital le aconsejará sobre este tema.

Y si me han dado braquiterapia LDR y vuelvo a tener cáncer de próstata, ¿pueden darme otro tratamiento?

Sí. Tras la braquiterapia, volverá al hospital para ser examinado a las 4 o 6 semanas. Después, tendrá revisiones periódicas, siguiendo las indicaciones de su doctor (cada 6 meses o cada año, por ejemplo). Se comprueban los niveles de PSA y se discuten los efectos adversos. Se pueden realizar algunas pruebas para comprobar lo rápido que fluye su orina y aprender qué cantidad queda en la vejiga tras orinar, para comprobar que su vejiga funciona correctamente. Se pueden repetir las radiografías en algunos casos. Pueden repetir la biopsia de próstata. En caso de encontrar resultados anormales durante estas visitas de seguimiento, su médico y su enfermera le ayudarán a elegir el mejor tratamiento y hablarán con usted de ello.

¿Cuándo se realizó la primera braquiterapia LDR?

La braquiterapia LDR como tratamiento del cáncer de próstata se desarrolló en los EEUU. Las técnicas más novedosas se desarrollaron a mediados de los 80 y la primera intervención en el Reino Unido tuvo lugar en Leeds en 1995. En la actualidad, cada vez se utiliza más esta intervención en todo el mundo. En la actualidad, se realizan unas 2000 intervenciones al año en RU y siguen abriendo nuevos centros. La intervención ha tenido mayor aceptación en los EEUU, donde del 30 al 50% de los pacientes con cáncer de próstata localizado ya escoge esta forma de tratamiento.

Preguntas para su médico: Saque el mayor partido a su cita

Haga clic aquí para ir al artículo “Questions to ask: getting the most out of your appointment” del Departamento de Salud

“Questions to ask” – es un artículo desarrollado por el Departamento de Salud del Reino Unido con el fin de ayudar a sacar partido a su cita.

Sabemos que las decisiones tomadas conjuntamente entre los pacientes y los profesionales sanitarios marcan diferencias significativas y duraderas, mejorando los resultados sanitarios. Recibir y entender correctamente la información correcta durante su cita es fundamental para implicar a las personas en las decisiones sobre su tratamiento y cuidado. El artículo «Questions to ask» apoya esta implicación ayudando a las personas con las preguntas que pueden realizar durante la consulta, tales como «¿Tiene efectos adversos o riesgos?» o «¿Cómo sabré si el tratamiento está funcionando?

“Questions to ask” está disponible en varios formatos, posters, de lectura fácil, letra grande, audio, braille y hojas A5 por ambos lados. Se ha traducido esta guía al árabe, bengalí, francés, gujarati, somalí, portugués, polaco, pujabi, español y urdu.

Preguntas para su especialista en braquiterapia

  • ¿Me darán un tratamiento hormonal antes de la braquiterapia? En caso afirmativo, ¿por qué? En caso negativo, ¿por qué no?
  • ¿Cuánto puede tardar la intervención?
  • ¿Cuántas intervenciones de este tipo realiza al año?
  • ¿Necesitaré braquiterapia de haz externo además de la braquiterapia?
  • Según su experiencia, ¿qué tasa de éxito tiene esta intervención?
  • ¿Qué resultados tiene con respecto a la impotencia y la incontinencia?
  • ¿Cuánto tiempo voy a estar en el hospital?
  • ¿Me dolerá mucho después de la intervención? ¿Qué podré hacer para controlar el dolor?
  • ¿Cuándo tendré mi cita tras la intervención y cuándo medirán mi PSA?
  • ¿Con qué frecuencia tendré que analizar mi PSA?
  • ¿Cuál debería ser mi PSA tras la braquiterapia? ¿Qué significaría que no llegara a ese nivel? ¿Qué hará después?

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